Tipos de existencias

Una vez que la empresa adquiere los bienes materiales, los registra en el inventario bajo el nombre de existencias, entre las que podemos distinguir varios tipos:

- Comerciales o mercaderías: son productos que la empresa adquiere para venderlos sin ser transformados. Imagina por ejemplo una fábrica de cerveza que importa cervezas belgas para venderlas en España.

- Materias primas: son materiales de cualquier naturaleza que son transformados para formar parte de los productos fabricados, como la cebada que se utiliza en una fábrica de cerveza para elaborar la bebida. En definitiva, las materias primas son los materiales principales de los que están hechos los productos finales que fabrica y comercializa la empresa. Recuerda que su consumo constituye un coste directo.

- Materiales auxiliares: son materiales secundarios que se incorporan a los productos fabricados. Su consumo no se controla de forma individualizada para cada unidad de producto, por lo que se consideran como costes indirectos. Siguiendo con nuestro ejemplo de la fábrica de cerveza, las etiquetas o las botellas se pueden considerar materias auxiliares: se compran en grandes cantidades de modo que no se tiene en cuenta el precio unitario de una botella o una etiqueta por cada cerveza, sino que se hace una estimación en función del precio de adquisición de las mismas.

- Materiales consumibles: son bienes que se consumen en el proceso productivo, pero no incluidos como componentes de los productos fabricados, sino para mantener las instalaciones en un correcto estado de funcionamiento. Son por ejemplo los productos de limpieza que se utilizan para limpiar la maquinaria o los repuestos que sirven para repararla.

- Productos semiterminados: son materiales o productos que han sido sometidos a una serie de operaciones de transformación hasta una determinada fase, pero no han completado su proceso productivo. Estos productos en ocasiones incluso tienen valor comercial y pueden ser vendidos a otras empresas. Siguiendo con nuestro ejemplo de la fábrica de cerveza, un producto semiterminado podría ser la wort, un mosto en el que se ha macerado la cebada y que contiene azúcares fermentables para producir la cerveza.

- Productos en curso: son productos que se están pendientes de completar las operaciones de transformación de una determinada fase. En el estado en el que se encuentran pueden pasar a la siguiente fase ni tienen valor comercial, ya que no pueden ser vendidos en ese estado. Un ejemplo de ello podría ser la cebada en proceso de malteado.

- Productos terminados: son productos que han sido sometidos a todas las operaciones de transformación necesarias en todas las fases del proceso productivo y que constituyen el objeto final de la empresa. Estos productos constituyen las existencias de mayor valor de la empresa, ya que incorporan el valor de las materias primas y todo el valor añadido por la empresa a lo largo del proceso de transformación. ¿Se te ocurre cuál es el producto terminado en nuestro ejemplo?

- Productos defectuosos: son productos terminados o semiterminados que no cumplen las especificaciones exigidas para la venta o para continuar el proceso productivo, pero cuyo defecto se puede subsanar con un tratamiento adicional, que como puedes imaginar, supone un coste adicional. Este coste lo soporta el conjunto de la producción.

- Subproductos: son productos secundarios derivados del proceso productivo que generalmente tienen valor debido a que se les puede dar una utilidad y son por ello comercializables. En este caso un ejemplo serían los bagazos resultantes de la cebada una vez que ha sido cocida para obtener el mosto fermentable que dará lugar a la cerveza. Estos bagazos pueden ser utilizados entre otras cosas para alimentación animal o como sustrato para el crecimiento de microorganismos.

- Desperdicios: residuos resultantes del proceso productivo que no pueden ser utilizados. Es necesario deshacerse de ellos de una forma adecuada, lo que lleva asociado un coste. Un ejemplo de ello es el agua que resulta del lavado de la cebada o de las botellas, que debe ser depurada antes de verterla a la red pública.

- Envases y embalajes: materiales destinados a contener el producto que resulta del proceso productivo, como las botellas destinadas a contener la cerveza o los cartones que las recubren.

- Otros: cualquier clase de aprovisionamiento que sea susceptible de ser almacenado, como el combustible o los repuestos.